HISTORIA DE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS Y TEJIDOS
El primer trasplante con éxito de nuestra época registrado fue de córnea en 1905, llevado a cabo por Eduard Zirm. El primero de riñón fue en el Peter Buke Brigham Hospital en 1951 y el primero de corazón se realizó el 3 de diciembre de 1967 (45 años).
Hombres. Con sus bondades y sus vilezas. Cada uno con su particular modo de entender el ser persona. Sin duda, mentes distintas. Desde luego, siempre inconformistas. Todo ellos ávidos por conseguir que la naturaleza conceda un poco más de vida. Y si para eso es necesario ir contra ella, valientes hasta el punto de plantarle cara, aún a sabiendas de que tal vez no tuvieran ninguna garantía.
Estos hombres han sido los pioneros de la medicina. Artífices de los más grandes avances de los que luego se ha beneficiado toda la humanidad. Y también, depositarios de las más exacerbadas críticas cuando los resultados no eran los deseados por esa misma sociedad.
“La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia”. Tal y como apuntaba Anatole France, con sus tropiezos incluidos debemos a una serie de hombres los mayores avances en el trasplante.
Al cumplirse los 25 años de la Ley de Trasplantes en España, se llevaban realizados más de 53.708 trasplantes de órganos. En este mismo periodo recibieron en nuestro país un trasplante de tejidos o células alrededor de 200.000 personas. La máxima supervivencia tras un trasplante renal funcionante lograda en el mundo ha sido de 41 años.
Es evidente que los trasplantes alargan la vida. Pero sobre todo, añaden vida a los años.
El primer trasplante con éxito de nuestra época registrado fue de córnea en 1905, llevado a cabo por Eduard Zirm. El primero de riñón fue en el Peter Buke Brigham Hospital en 1951 y el primero de corazón se realizó el 3 de diciembre de 1967 (45 años).
Hombres. Con sus bondades y sus vilezas. Cada uno con su particular modo de entender el ser persona. Sin duda, mentes distintas. Desde luego, siempre inconformistas. Todo ellos ávidos por conseguir que la naturaleza conceda un poco más de vida. Y si para eso es necesario ir contra ella, valientes hasta el punto de plantarle cara, aún a sabiendas de que tal vez no tuvieran ninguna garantía.
Estos hombres han sido los pioneros de la medicina. Artífices de los más grandes avances de los que luego se ha beneficiado toda la humanidad. Y también, depositarios de las más exacerbadas críticas cuando los resultados no eran los deseados por esa misma sociedad.
“La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia”. Tal y como apuntaba Anatole France, con sus tropiezos incluidos debemos a una serie de hombres los mayores avances en el trasplante.
Al cumplirse los 25 años de la Ley de Trasplantes en España, se llevaban realizados más de 53.708 trasplantes de órganos. En este mismo periodo recibieron en nuestro país un trasplante de tejidos o células alrededor de 200.000 personas. La máxima supervivencia tras un trasplante renal funcionante lograda en el mundo ha sido de 41 años.
Es evidente que los trasplantes alargan la vida. Pero sobre todo, añaden vida a los años.